Sesion 10: Adviento

Sesión 09: Mes de María

Sesion 08: Un Breve Saludo

Sesion 07: La Fe.

Sesión 06: El Amor de Dios.

Sesión 05: La Familia

Sesión 04: El Perdón

Sesión 03: Las Tormentas Personales

Sesión 02: El Sentido del Ofrecimiento

Sesion 01:

domingo, 28 de noviembre de 2010

Sesion 10: Adviento

La Corona de Adviento
 La corona o guirnalda de Adviento es el primer anuncio de Navidad

La palabra ADVIENTO es de origen latín y quiere decir VENIDA. Es el tiempo en que los cristianos nos preparamos para la venida de Jesucristo. El tiempo de adviento abarca cuatro semanas antes de Navidad.

Una costumbre significativa y de gran ayuda para vivir este tiempo es La corona o guirnalda de Adviento, es el primer anuncio de Navidad.

Origen:

La corona de adviento encuentra sus raíces en las costumbres pre-cristianas de los germanos (Alemania). Durante el frío y la oscuridad de diciembre, colectaban coronas de ramas verdes y encendían fuegos como señal de esperanza en la venida de la primavera. Pero la corona de adviento no representa una concesión al paganismo sino, al contrario, es un ejemplo de la cristianización de la cultura. Lo viejo ahora toma un nuevo y pleno contenido en Cristo. El vino para hacer todas las cosas nuevas.

Nueva realidad:

Los cristianos supieron apreciar la enseñanza de Jesús: Juan 8,12: «Yo soy la luz del mundo; el que me siga no caminará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida.». La luz que prendemos en la oscuridad del invierno nos recuerda a Cristo que vence la oscuridad. Nosotros, unidos a Jesús, también somos luz: Mateo 5,14 «Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un monte."

En el siglo XVI católicos y protestantes alemanes utilizaban este símbolo para celebrar el adviento: Aquellas costumbres primitivas contenían una semilla de verdad que ahora podía expresar la verdad suprema: Jesús es la luz que ha venido, que está con nosotros y que vendrá con gloria. Las velas anticipan la venida de la luz en la Navidad: Jesucristo.

La corona de adviento se hace con follaje verde sobre el que se insertan cuatro velas. Tres velas son violeta, una es rosa. El primer domingo de adviento encendemos la primera vela y cada domingo de adviento encendemos una vela mas hasta llegar a la Navidad. La vela rosa corresponde al tercer domingo y representa el gozo. Mientras se encienden las velas se hace una oración, utilizando algún pasaje de la Biblia y se entonan cantos. Esto lo hacemos en las misas de adviento y también es recomendable hacerlo en casa, por ejemplo antes o después de la cena. Si no hay velas de esos colores aun se puede hacer la corona ya que lo mas importante es el significado: la luz que aumenta con la proximidad del nacimiento de Jesús quien es la Luz del Mundo. La corona se puede llevar a la iglesia para ser bendecida por el sacerdote.

La corona de adviento encierra varios simbolismos:

La forma circular: El círculo no tiene principio ni fin. Es señal del amor de Dios que es eterno, sin principio y sin fin, y también de nuestro amor a Dios y al prójimo que nunca debe de terminar.

Las ramas verdes: Verde es el color de esperanza y vida. Dios quiere que esperemos su gracia, el perdón de los pecados y la gloria eterna al final de nuestras vidas. El anhelo más importante en nuestras vidas debe ser llegar a una unión más estrecha con Dios, nuestro Padre.

Las cuatro velas: Nos hacen pensar en la obscuridad provocada por el pecado que ciega al hombre y lo aleja de Dios. Después de la primera caída del hombre, Dios fue dando poco a poco una esperanza de salvación que iluminó todo el universo como las velas la corona. Así como las tinieblas se disipan con cada vela que encendemos, los siglos se fueron iluminando con la cada vez más cercana llegada de Cristo a nuestro mundo. Son cuatro velas las que se ponen en la corona y se prenden de una en una, durante los cuatro domingos de adviento al hacer la oración en familia.

Las manzanas rojas que adornan la corona: Representan los frutos del jardín del Edén con Adán y Eva que trajeron el pecado al mundo pero recibieron también la promesa del Salvador Universal.

El listón rojo: Representa nuestro amor a Dios y el amor de Dios que nos envuelve.


BENDICIÓN DE LA CORONA DE ADVIENTO 


En algunas parroquias o colegios se hace la bendición de las Coronas de Adviento. Si no sepuede asistir a estas celebraciones, se puede hacer la bendición en familia con la siguiente oración:
Señor Dios, bendice con tu poder
nuestra corona de adviento para que, al encenderla, despierte en nosotros el deseo de esperar la venida de Cristo practicando las buenas obras, y para que así, cuando Él llegue, seamos admitidos al Reino de los Cielos.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Todos: Amén.
La bendición de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre esta Corona y sobre todos los que con ella queremos preparar la venida de Jesús.


 
EL SIGNIFICADO DE ADVIENTO


 
La palabra latina "adventus" significa “venida”. En el lenguaje cristiano se refiere a la venida de Jesucristo. La liturgia de la Iglesia da el nombre de Adviento a las cuatro semanas que preceden a la Navidad, como una oportunidad para prepararnos en la esperanza y en el arrepentimiento para la llegada del Señor.El color litúrgico de este tiempo es el morado que significa penitencia.

El tiempo de Adviento es un período privilegiado para los cristianos ya que nos invita a recordar el pasado, nos impulsa a vivir el presente y a preparar el futuro.

Esta es su triple finalidad:

- Recordar el pasado: Celebrar y contemplar el nacimiento de Jesús en Belén. El Señor ya vino y nació en Belén. Esta fue su venida en la carne, lleno de humildad y pobreza. Vino como uno de nosotros, hombre entre los hombres. Esta fue su primera venida.

- Vivir el presente: Se trata de vivir en el presente de nuestra vida diaria la "presencia de Jesucristo" en nosotros y, por nosotros, en el mundo. Vivir siempre vigilantes, caminando por los caminos del Señor, en la justicia y en el amor.

- Preparar el futuro: Se trata de prepararnos para la Parusía o segunda venida de Jesucristo en la "majestad de su gloria". Entonces vendrá como Señor y como Juez de todas las naciones, y premiará con el Cielo a los que han creido en Él; vivido como hijos fieles del Padre y hermanos buenos de los demás. Esperamos su venida gloriosa que nos traerá la salvación y la vida eterna sin sufrimientos.

En el Evangelio, varias veces nos habla Jesucristo de la Parusía y nos dice que nadie sabe el día ni la hora en la que sucederá. Por esta razón, la Iglesia nos invita en el Adviento a prepararnos para este momento a través de la revisión y la proyección:

Revisión: Aprovechando este tiempo para pensar en qué tan buenos hemos sido hasta ahora y lo que vamos a hacer para ser mejores que antes. Es importante saber hacer un alto en la vida para reflexionar acerca de nuestra vida espiritual y nuestra relación con Dios y con el prójimo. Todos los días podemos y debemos ser mejores.

Proyección: En Adviento debemos hacer un plan para que no sólo seamos buenos en Adviento sino siempre. Analizar qué es lo que más trabajo nos cuesta y hacer propósitos para evitar caer de nuevo en lo mismo.

Algo que no debes olvidar

- El adviento comprende las cuatro semanas antes de la Navidad.
 
- El adviento es tiempo de preparación, esperanza y arrepentimiento de nuestros pecados para la llegada del Señor.
 
- En el adviento nos preparamos para la navidad y la segunda venida de Cristo al mundo, cuando volverá como Rey de todo el Universo.
 
- Es un tiempo en el que podemos revisar cómo ha sido nuestra vida espiritual, nuestra vida en relación con Dios y convertirnos de nuevo.
 
- Es un tiempo en el que podemos hacer un plan de vida para mejorar como personas.

Cuida tu fe

Esta es una época del año en la que vamos a estar “bombardeados” por la publicidad para comprar todo tipo de cosas, vamos a estar invitados a muchas fiestas. Todo esto puede llegar a hacer que nos olvidemos del verdadero sentido del Adviento. Esforcémonos por vivir este tiempo litúrgico con profundidad, con el sentido cristiano.
 
De esta forma viviremos la Navidad del Señor ocupados del Señor de la Navidad.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Sesion 09: Mes de Maria, conocemos sus Denominaciones.

El mes de María, conocemos las distintas denominaciones a nuestra querida Virgen y Madre, por lo anterior te invitamos a revisar la Presencia de la Virgen María, en medios de nuestra Comunidades, a la cual la veneramos bajo distintas advocaciones.  

lunes, 1 de noviembre de 2010

Sesión 08: Un breve saludo.

El próximo 04 de Nov, tendremos nuestra acostumbrada sesión a partir de las 21:30 hrs, en el realizaremos un breve saludo. Posterior a la transmisión del programa, realizaremos la planificación de los Temas de nuestras próximas sesiones. Saludos y Bendiciones.

lunes, 25 de octubre de 2010

Jueves 28 del Octubre

El próximo jueves 28 de octubre, no tendremos nuestra sesión de “Oración y Canción”, por razones de salud por lo cual nos encomendamos en sus peticiones. Saludos y Bendiciones.  

jueves, 21 de octubre de 2010

Sesión 07: La Fe.

Tener un encuentro personal con Jesús Salvador por la Fé.

Si Jesús ya nos salvo ¿Por qué entonces no experimentamos todos los frutos de la salvación en nuestra vida y en nuestro mundo?.

Ciertamente él ya nos salvo y nos dio la Nueva Vida. Pero lo que hace falta es que nosotros aceptemos y recibamos lo que Jesús ya nos ha ganado para nosotros.

Un hermano tuyo te envía un documento (testamento) donde te hereda todos sus bienes, con la única condición que tienes que ir donde él está para tomar posesión de ellos. El ya te los dio. Son tuyos, pero para poder hacer uso de ellos debes ir con tu hermano.

Jesús es tu hermano que te envía a participar su herencia de Hijo de Dios. El ya te dio la capacidad de llevar a vivir como tal. Lo único que necesitas es ir a él para hacer tuya la Vida Nueva que él te ha regalado.   

¿Qué debemos hacer para vivir la vida de Jesús?. Le pregunto aquella multitud a Pedro la mañana gloriosa de Pentecostés. Toda esa gente se había dado cuenta que los Apóstoles, junto con María, vivían la vida humana de tal forma que inspiraba a que los demás también quisieran vivir de la misma  manera.

La respuesta de Pedro fue sencilla: crean en Jesús, convirtiéndose de sus pecados, y entonces podrán vivir la vida del Hijo de Dios Resucitado. Fé y conversión es lo único que nosotros necesitamos para vivir la vida de Dios traída por Jesús.


LA FÉ.

Es el medio necesario para conectar con la salvación pues “Que Cristo habite en sus corazones por la fe, que estén arraigados en el amor y en él puedan edificarse”. Efesios 3, 17.

“Por la fe, pues, hemos sido reordenados, y estamos en paz con Dios por medio de Jesucristo, nuestro Señor. Por él hemos tenido acceso a un estado de gracia e incluso hacemos alarde de esperar la misma Gloria de Dios”. Romanos 5, 1 y 2.  “A Él se refieren todos los profetas al decir que quien cree en él recibe por su Nombre el perdón de los pecados”. Hechos de los Apóstoles 10, 43.

“Ustedes han sido salvados por la fe, y lo han sido por gracia. Esto no vino de ustedes, sino que es un don de Dios”. Efesios 2, 8.

“La total justificación la obtiene por Jesucristo, todo el que cree”. Hechos de los Apóstoles 13, 38.

Esta Fé, que es un don de Dios, es al mismo tiempo nuestra respuesta a la iniciativa de Dios, que le dice: “si te creo, y acepto cien por ciento al que Tú enviaste a este mundo para salvarnos”.

Es confianza, dependencia y obediencia a Jesús salvador, muerto y resucitado que es único medidor entre Dios y los hombres.

La Fé es la certeza de que Dios va a actuar conforme a las promesas de Cristo.

Por lo tanto, la Fé no es creer en algo, sino en Alguien, y entregarse a esa persona sin límites ni condiciones. Tampoco es un asentimiento intelectual a cosas que no entendemos, sino una confianza y dependencia a Dios y su plan de salvación.

La Fé no es ni un sentimiento, ni se mide por emoción, ni tampoco es autosugestión. Es una decisión total del hombre que envuelve todo su ser y comprometerse toda su persona.

“Porque te salvarás si confiesas con tu boca que Jesús es Señor y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos. La fe del corazón te procura la verdadera rectitud, y tu boca, que lo proclama, te consigue la salvación”. Romanos 10, 9-10.

Cuando Pablo habla de corazón y boca se está refiriendo tanto a lo más íntimo como a lo más extremo del hombre. Es decir, la fe tiene que ser tan profunda como manifiesta.

La Fé, por tanto, nos lleva a actuar conforme a lo que creemos, cambiando nuestra forma de vivir. De otra manera no es fe, sino sentimiento, ideología o creencia.

EL EQUILIBRISTA.

La fe en Cristo muerto y resucitado nos lleva a morir con él. La fe, o se manifiesta, o no es fe.

La fe que no se manifiesta sería como un fuego que no calienta ni quema. La fe, por fe, debe ser tan interior como exterior.

En Nueva York se han construido dos rascacielos impresionantes altos, a treinta metros de distancia uno de otro. Un famoso equilibrista tendió una cuerda en lo más alto de estos edificios gemelos con el fin de pasar caminando sobre ellas. Antes dijo a la multitud expectante:

- “Me subiré y cruzare sobre la cuerda; pero, necesito que ustedes crean en mi y tengan confianza en que lo voy a lograr…”

- Claro que si, respondieron todos al mismo tiempo.

Subió por el elevador y ayudándose de una vara de equilibrio comenzó a atravesar de un edificio a otro sobre la cuerda floja.

Habiéndolo logrado bajo y dijo a la multitud que le aplaudía emocionada.

- “Ahora voy a pasar por segunda ocasión, pero sin la ayuda de la vara. Por tanto, más que antes, necesito de su confianza y su fe en mi”.

El malabarista subió por el elevador y luego comenzó a cruzar lentamente de un edificio al otro. La gente estaba muda de asombro y aplaudía. Entonces el equilibrista bajo y en medio de las ovaciones por tercera vez dijo:  

- “Ahora pasare por última vez, pero será llevado una carretilla sobre la cuerda Necesito, más que nunca, que crean en mi y confíen en mi”.

La multitud guardaba un tenso silencio. Nadie se atrevía a creer que esto fuera posible…

- Basta que una sola persona confié en mi y lo hare, afirmo el equilibrista.

Entonces uno que estaba atrás, grito:

- Si, si yo creo en ti; tú puedes. Yo confió en ti…

El equilibrista para certificar su confianza, lo reto:

- “Si de veras confías en mi, vente conmigo y súbete a la carretilla…”

… cuando en verdad le creemos a Jesús nos subimos a su Cruz, muriendo a todo aquello que no nos deja vivir. Este tipo de fe nos permite ver lo invisible y esperar contra toda esperanza, ya que todo es posible para el que cree.


EL CHEQUE.

Jesús ya realizo de una vez y para siempre nuestra salvación. Por la fe nosotros aceptamos, recibimos y hacemos nuestra esa salvación ya ganada por su muerte y gloriosa resurrección.

Jesús ya nos gano y nos dio la salvación. Pero nos la dio en un cheque. Por tanto, tenemos que ir a cobrarlo al Banco de la Misericordia del Padre Celestial.

- Está firmado por el mismo Jesús. Su firma es muy sencilla: una Cruz. El Padre conoce muy bien la firma de su Hijo.

Nadie puede falsificarla.

- No está escrito con tinta, sino con la misma sangre de Cristo Jesús: Los meritos de su muerte y resurrección.

- La Fecha: El día de hoy. Hoy es el día de la salvación. Mañana podría ser demasiado tarde. Aprovecha la oportunidad.

- La cantidad: Una  Vida Nueva.  Vida de hijo de Dios.

- No está “al portador” o cash sino al nombre y apellidos de cada uno. Ninguno otro lo puede cobrar por nosotros. No se puede ni endosar ni depositar. O se cobra hoy personalmente o se pierde.

- El Banco de las Misericordias del Padre está abierto las veinticuatro horas. En esos momentos tú puedes manifestar tu fe en Jesús delante de su Padre.

- El cheque te lo regalo Cristo. Gratis. Es pura gracia. Para cobrarlo solo debes tener confianza en que en verdad  la muerte y resurrección de Jesús responden por la Vida Nueva que dice el cheque; que la sangre de Cristo tiene suficientes meritos ante el Padre para otorgarnos lo que el mismo Cristo nos gano: La Vida Nueva.

Ahora bien, la fe en que Jesús ya nos salvo no nos permite buscar otros medios de salvación. Sería como si para subir a un edificio muy alto tratáramos de ascender por la escalera, teniendo el elevador a nuestra disposición. Jesús es ese elevador que nos lleva al Padre. Solo hay que meternos en el por la fe para que nos lleve hasta arriba.

Para experimentar plenamente la salvación de Dios es necesario esperarla con la seguridad que viene de la confianza en que Dios cumple lo prometido: “Hágase en vosotros según vuestra fe, dijo Jesús a los dos ciegos que luego recobraron la vista” San Mateo 9, 29. Por otro lado, el esperar en Jesús significa confiar y depender solo de él, y de nadie más.

La fe, dice Jeremías “es la mano que toma la obra salvífica de Cristo y la ofrece al Padre”. Es como la tubería que hace que el Agua Viva de la Salvación llegue hasta entonces como el alambre que transforma la fuerza de la obra de Cristo a nosotros.

La fe se vive en cada circunstancia de nuestra vida, y de esa manera es posible experimentar en cada momento la salvación de Jesús. Por eso, decía San Pablo “El justo vivirá por la fe”. Es decir, vamos caminando de fe en fe, dando sucesivos pasos. Romanos 1, 17.

Un paso no nos lleva hasta la meta, pero si nos acerca. Por tanto, es necesario que hoy demos un primer paso en fe manifestando que creemos en Dios y su plan de salvación sobre nosotros. 


EXPRESIÓN DE FE.

Vamos a manifestar nuestro fe en Dios su obra salvífica través de Jesucristo lleno del Espíritu Santo.

Para la siguiente profesión de fe se puede escoger alguno de los siguientes signos extremos que hacen más personal la expresión de fe: de pie, extendiendo la mano derecha, con una vela en la mano, en voz alta, etc. Ya que es necesario que la fe se manifieste. Se responde: Si, yo creo.

jueves, 14 de octubre de 2010

Sesión 06: El Amor de Dios.

Nosotros experimentamos el amor personal e incondicional de Dios que es nuestro Padre.

A.- Dios te ama personalmente porque Él es tú Padre.

“Ahora, así dice Yahvéh tu creador, el que te hizo
- «No temas, porque Yo te he rescatado, te he llamado por tu nombre. Tú eres mío”, Isaías 43, 1.

“Con amor eterno y gratuito te he amado”, Jeremías 31, 3.

“Cual la ternura de un Padre para sus hijos, así de tierno es Yahvéh para quienes le buscan”, Salmo 103, 13.

B.- Dios te ama incondicionalmente porque Él es amor.

“Dios es amor”, 1 Carta de Juan 4, 8.

“¿Podría una Madre olvidarse del Hijo de tus entrañas?. Pues Yo de ti nunca podré olvidar”, Isaías 49, 15.

“Los montes se correrán y las colinas se moverán, pero mi amor de ti no se apartara”, Isaías 54,10.

“¡Yavé, tu Dios, está en medio de ti el héroe que te salva! El saltará de gozo al verte a ti y te renovará su amor. Por ti danzará y lanzará gritos de alegría como lo haces tú en el día de la Fiesta”, Sofonías 3, 17.

C.- Dios quiere lo mejor para ti porque eres su hijo.

“A Dios, cuya fuerza actúa en nosotros y que puede realizar mucho más de lo que pedimos o imaginamos”. Efesios 3, 20.

Pues sus proyectos no son los míos, y mis caminos no son los mismos de ustedes, dice Yavé. Así, como el cielo está muy alto por encima de la tierra, así también mis caminos se elevan por encima de sus caminos y mis proyectos son muy superiores a los de ustedes”. Isaías 55, 8 y 9.

D.- Dios tomó la iniciativa para amarte.


"Me has seducido, Yavé, y me dejé seducir por ti. Me tomaste a la fuerza y saliste ganando. Todo el día soy el blanco de sus burlas, toda la gente se ríe de mí”. Jeremías 20, 7.

“Pero si ahora conocen a Dios o, más bien, Dios los ha conocido a ustedes, ¿cómo pueden volver a normas y principios miserables y sin fuerza? ¿Quieren ser de nuevo sus esclavos?”. Gálatas 4, 9.

“Amemos, pues, ya que él nos amó primero”. 1 Carta de Juan 4, 19.

“Ustedes no me eligieron a mí; he sido yo quien los eligió a ustedes y los preparé para que vayan y den fruto, y ese fruto permanezca. Así es como el Padre les concederá todo lo que le pidan en mi Nombre”. San Juan 15, 16.

“El que no ama no ha conocido a Dios, pues Dios es amor” 1 Carta de Juan 4, 8.

Reflexionemos.

E.- La Parábola del “Padre Misericordioso”

Lectura: San Lucas 15, 11 al 31.

† Lectura del santo Evangelio según San Lucas 

Jesús continuó:

-  "Había un hombre que tenía dos hijos.

El menor dijo a su padre:

- "Dame la parte de la hacienda que me corresponde."

Y el padre repartió sus bienes entre los dos.

El hijo menor juntó todos sus haberes, y unos días después se fue a un país lejano. Allí malgastó su dinero llevando una vida desordenada. Cuando ya había gastado todo, sobrevino en aquella región una escasez grande y comenzó a pasar necesidad. Fue a buscar trabajo y se puso al servicio de un habitante del lugar, que lo envió a su campo a cuidar cerdos. Hubiera deseado llenarse el estómago con la comida que daban a los cerdos, pero nadie le daba algo.

Finalmente recapacitó y se dijo:

- "¡Cuántos asalariados de mi padre tienen pan de sobra, mientras yo aquí me muero de hambre! Tengo que hacer algo: volveré donde mi padre y le diré: Padre, he pecado contra Dios y contra ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo. Trátame como a uno de tus asalariados."

Se levantó, pues, y se fue donde su padre.

Estaba aún lejos, cuando su padre lo vio y sintió compasión; corrió a echarse a su cuello y lo besó. Entonces el hijo le habló:

- "Padre, he pecado contra Dios y ante ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo."

Pero el padre dijo a sus servidores:

- "¡Rápido! Traigan el mejor vestido y pónganselo. Colóquenle un anillo en el dedo y traigan calzado para sus pies. Traigan el ternero gordo y mátenlo; comamos y hagamos fiesta, porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y lo hemos encontrado."

Y comenzaron la fiesta.

El hijo mayor estaba en el campo. Al volver, cuando se acercaba a la casa, oyó la orquesta y el baile. Llamó a uno de los muchachos y le preguntó qué significaba todo aquello.

El le respondió:

- "Tu hermano ha regresado a casa, y tu padre mandó matar el ternero gordo por haberlo recobrado sano y salvo."

El hijo mayor se enojó y no quiso entrar.

Su padre salió a suplicarle. Pero él le contestó:

- "Hace tantos años que te sirvo sin haber desobedecido jamás ni una sola de tus órdenes, y a mí nunca me has dado un cabrito para hacer una fiesta con mis amigos. Pero ahora que vuelve ese hijo tuyo que se ha gastado tu dinero con prostitutas, haces matar para él el ternero gordo."

El padre le dijo:

- "Hijo, tú estás siempre conmigo y todo lo mío es tuyo. Pero había que hacer fiesta y alegrarse, puesto que tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado”
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.


- Después las actitudes de amor del Padre (Dios) para con sus dos hijos

- Seas como cualquiera de los dos hijos de Dios, Él te ama y te invita hoy a participar con alegría del banquete que te ha preparado. ¿Qué piensas responder?


F.- Respondamos Juntos.

¿ Desde cuando te ha amado Dios?. Jeremías 31, 3.

¿A quienes ama Dios?. San Mateo 5, 44 al 45.

Tanto amo Dios al Mundo que… San Juan 3, 16.

Dios es…1 Carta de Juan 4, 8.

En el amor no hay… Carta de Juan 4, 18.

¿En qué consiste el amor? Carta de Juan 4, 10.

Si Dios es amor (caridad), escribe de Dios lo que San Pablo dice sobre el amor (caridad). 1 de Corinto 13, 4 a 8.

Dios es                                                       Dios no es.
Dios es                                                       Dios no.
Dios es                                                       Dios no.
Dios todo                                                    Dios no.
Dios todo                                                    Dios no.
Dios todo                                                    Dios no.
Dios todo                                                    Dios se

¿Cuál de estas características te parece la más importante para tu vida?

G.- Une las dos columnas haciendo concordar la cita:

______ Padre                        Salmo 23, 3.
______ Madre                        Jeremías 2, 2.
______ Esposo                        Isaías 62, 5.
______ Novio                        Salmo 49, 15
______ Pastor                         Salmo 103, 13.

H.- Responde: Verdadero o Falso.

__ Dios  nos ama porque Él es nuestro Padre
__ Dios nos ama porque somos cristianos
__ Dios nos ama porque Él es bueno
__ Dios nos ama porque a los que le obedecen
__ Dios nos ama porque a los pecadores
__ Dios nos ama porque somos buenos

I.- De acuerdo a Éxodo 34, 6: Si o No

__ Dios es clemente y compasivo
__ Dios es lento para enojarse
__ Dios es rico en amor y fidelidad
__ Dios mantiene su amor por mil generaciones
__ Dios perdona la iniquidad y el pecado


J.- Memorizar.

-  “Con amor eterno te he amado”. Jeremías 31, 3.

- “Dios es amor”. 1 Carta de Juan 4, 8.

- “Los montes se correrán y las colinas se moverán pero mi amor de ti no se apartara”. Isaías 54, 10.

- “Y ahora, así te habla Yavé, que te ha creado, Jacob, o que te ha formado, Israel. No temas, porque yo te he rescatado; te he llamado por tu nombre, tú eres mío” Isaías 43, 1.

- “Pero, ¿puede una mujer olvidarse del niño que cría, o dejar de querer al hijo de sus entrañas?. Pues bien, aunque alguna lo olvidase, yo nunca me olvidaría de ti.” Isaías 49, 15.

- “Amemos, pues, ya que él nos amó primero”. 1 Carta de Juan 4, 19.
Les dejamos las paginas recomiendas sobre “LA SEMANA DE LA FAMILIA”, de la Diócesis de Valdivia y en la Conferencia Episcopal de Chile.
 

jueves, 7 de octubre de 2010

Sesión 05: La Familia

Lectura: San Marcos 4, 21 al 25

† Lectura del santo Evangelio según San Marcos

Les decía también:

- «¿Acaso se trae la lámpara para ponerla debajo del celemín o debajo del lecho? ¿No es para ponerla sobre el candelero?. Pues nada hay oculto si no es para que sea manifestado; nada ha sucedido en secreto, sino para que venga a ser descubierto. Quien tenga oídos para oír, que oiga.» Les decía también:

- «Atended a lo que escucháis. Con la medida con que midáis, se os medirá y aun con creces. Porque al que tiene se le dará, y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.»

Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

Les dejamos las paginas recomiendas sobre “LA SEMANA DE LA FAMILIA”, de la Diócesis de Valdivia y en la Conferencia Episcopal de Chile.